
Historia
Santiago TorreblancaCompartir
Tairoz surgió a raíz de un problema que creí que no se iba a resolver.
Un detalle en mis pies
Soy Santiago Torreblanca, junto con mis hermanos, somos fundadores de Tairoz.
Desde pequeño noté que tenía algo diferente en mis pies: el segundo y el tercer dedo no estaban rectos, y el tercero se metía debajo del segundo. No me causaba dolor ni me impedía hacer mi vida, pero cada vez que iba al doctor o al podólogo, mi mamá y yo aprovechábamos para preguntar qué lo causaba y si podía empeorar con el tiempo.
Lo que me dijeron los médicos
La mayoría de los médicos me decían que probablemente había nacido así. Una doctora mencionó que en algunos casos podía ser por usar ropa o calzado muy ajustado de niño. Todos coincidían en lo mismo: con el tiempo mis dedos se desviarían más y la única solución sería una cirugía. Yo les creí. Para mí, lo que decía un médico era definitivo.
Intentos que no funcionaron
Aun así, a lo largo de los años intenté algunas cosas. Una vez probé separadores de silicón porque vi que una tía los usaba para un juanete. Me dolieron tanto que dejé de usarlos. Años después entendí que ese dolor inicial era parte del proceso, pero en ese momento no lo sabía. También probé con plantillas hechas por un técnico que presumía haber trabajado con los mejores ortopedistas del país. Las usé varios meses, pero no vi cambios y sentía que mis dedos quedaban aún más apretados dentro del zapato.
La idea de la cirugía como meta
Con el tiempo dejé de buscar más opciones. Me convencí de que mi meta era ahorrar para la cirugía, incluso lo veía como un símbolo de éxito: “Cuando pueda pagarla, significará que me va bien”.
Un nuevo descubrimiento
Pasaron los años. Hasta que en 2022, mi hermano Diego me mostró una cuenta de Instagram llamada The Foot Collective. Era de un fisioterapeuta canadiense que enseñaba cómo mejorar la postura y movilidad de los pies con ejercicios. Me llamó la atención y empecé a seguir más cuentas: My Foot Function en Suecia, RMotionCoach y Jesús Serrano en España, Apiepelado en Chile. Incluso una cuenta que seguía por temas de gimnasio, Squat University, hablaba de los pies y cómo el calzado afecta todo el cuerpo.
La cirugía ya no era la única opción
Entre más aprendía, más claro veía mi problema… y más me daba cuenta de que había alternativas. Por primera vez escuché que la cirugía no era la única solución y lo más importante es que encontré la posible causa de mi problema: el calzado tradicional.
Según la hipótesis de estos profesionales el calzado tradicional —estrecho, rígido y con talón elevado— estaba empeorando la forma y función de mis pies. Lo que necesitaba era darles el entorno para moverse como fueron diseñados.
Registrando el proceso
En ese momento, yo trabajaba desde casa y no tenia nada que perder, entonces decidí poner en practica todos los consejos y ejercicios que enseñaban.
Al principio creí que únicamente con ejercicios iba a experimentar mejoría pero mientras consumía mas contenido me di cuenta que había premisas básicas que debía entender para generar el cambio.
Lo que realmente aprendí sobre los pies
Con el tiempo entendí algo básico:
1. En la mayoría de las veces, el cuerpo nace y crece correctamente. Empiezan los problemas cuando lo sometemos a ambientes poco naturales, que termina creando deformidades o fallas. Por lo tanto, la mayoría de los problemas en los pies son causados por un ambiente artificial que lo está dañando. Debes encontrar ese ambiente o ese hábito no natural y corregirlo.
2. El principal ambiente “no natural” es el calzado convencional ya que limita la movilidad del pie.
3. La forma que tiene el calzado convencional, obliga al pie a amoldarse a una forma incorrecta. El pie no se debería cambiar su forma para caber en algun lugar, sino que la forma debe ser la correcta para que el pie mantenga su forma.
4. Para corregir deformidades y mejorar problemas, debes recrear el ambiente natural que haga que tu pie mantenga la forma deseada.
Un nuevo calzado
Busqué marcas que ofrecieran opciones de calzado "ancho", pero casi todas se quedaban cortas. El diseño seguía sin cumplir con las caracteristicas de un calzado barefoot, seguian siendo estrechos en la punta o con suelas demasiado gruesas. Exploré opciones en otros paises pero todo era muy caro mínimo 200 Euros/dolares, entonces decidí intentar con opciones de muy bajo costo en Amazon.
Empezar a usar calzado barefoot cambió todo. Mis dedos empezaron a moverse a su lugar original. De estar montados y torcidos, empezaron a separarse. La estructura de mi cuerpo cambio por completo.
Esparcir el conocimiento
"¡Tenían razón!", pensé. Con esto había comprobado que las cuentas de instagram decían la verdad.
No me podía quedar callado con los resultados que conseguí. Todos debían saber que el calzado que utilizan les daña los pies y a muchas personas les causa deformidades como a mi. Era algo que necesitaba contar a todos... pero todavía existía un problema: el calzado barefoot que compré en Amazon era de muy mala calidad o muy feo.
Ahí fue cuando empecé a pensar que, si quería acercar el calzado barefoot a más personas, tendría que conseguirles algo mejor.